Mi experiencia en 42 Silicon Valley
Hola. Mi nombre es Kevin Lozano, en septiembre 2018 asistí a la ‘piscina’ , un mes intensivo de prueba en la ‘escuela’ 42 Silicon Valley. Esta es mi experiencia.
¿Qué es 42?
42 es una ‘escuela’ sin clases, sin maestros y sin costo. Su enfoque es desarrollo de software. Fundada hace aproximadamente diez años por Xavier Niel en Francia su filosofía es revolucionar la educación tecnológica en el mundo.
En 42 existe un curriculum que seguir que está diseñado en forma de videojuego. Cada proyecto que haces es por tu propia cuenta, todos los recursos en Google están a tu disposición, tu sabes cómo y cuándo aprendes. Una vez terminado, un par de compañeros y la temible Moulinette (un bot diseñado para hacerte sentir mal) te revisan. Dependiendo de tu calificación (100 o 0) ganas experiencia y vas subiendo de nivel, desbloqueando nuevos proyectos. Si quieres saber más te recomiendo que leas la descripción oficial aquí.
El comienzo
Si no te interesa tanto mi historia personal y prefieres leer solamente lo que sucedió ese mes en California puedes adelantarte a la siguiente sección titulada ‘El mes’ (no te sientas mal, yo haría lo mismo).
Desde hace un par de años me comenzó a interesar todo lo relacionado con desarrollo web. Estudié economía en la Universidad Autónoma de Nuevo León pero desde antes de graduarme sentí que mi camino profesional apuntaba más hacía el emprendimiento que a la economía. Por eso, recién graduado fue que comencé mi primer proyecto llamado AER, un sitio ecommerce de venta de uniformes deportivos 100% diseñables.
El proceso fue largo (casi dos años) y difícil, no sabía absolutamente nada; lo legal, la producción, lo técnico, lo contable, hasta lo que no sabía que no sabía. Sin embargo, me gustó. Aprendí muchísimo de cada área, pero sin duda lo que más me emocionó fue la parte del desarrollo web. En ese par de años aprendí lo básico de Wordpress, html, css y un poco de javascript (bueno, muy poco). Tomé una infinidad de cursos en línea aunque realmente no aprendí nada porque lo único que hacía era ver los vídeos y tomar notas, creía que estaba en la escuela, después aprendería que programar es algo mucho más práctico.
Fue en el verano de 2018 que por fin me decidí (por consejo de mi siempre sabia madre) aplicar a una de estas cosas llamadas bootcamp. Para los que no saben, una bootcamp de programación es un curso de tres o cuatro meses intensivo para aprender lo más esencial del desarrollo web; su costo promedia 10 mil dolares.
Una decisión tan importante y cara ameritaba una profunda investigación. Hice un archivo con todas las bootcamps que me llamaron la atención (si te interesa este tema te recomiendo Switchup), entre mis opciones favoritas estaban todas aquellas que fueran gratis, por obvias razones. Entre ellas 42.
Un mes después me encontraba en Fremont, California. Sin ninguna experiencia, sin saber bien a qué iba, sin conocer a nadie, pero con muchas ganas (spoiler alert: esto es lo que más importa).
El mes
Llegué a Oakland un domingo por la tarde y, después del Uber más caro de mi vida, arribe a Dumbarton Circle justo a un lado de las oficinas de Tesla. Me considero una persona extrovertida que le gusta experimentar cosas nuevas, pero cuando llegué al edificio principal ahora sí me sentía fuera de lugar; muy lejos de casa y lejos de lo que sabía hacer. En la ‘piscina’ hay gente de todo el mundo, literalmente había al menos una persona de cada continente, diferentes idiomas, edades y con niveles de experiencia muy distintos. Gente, como yo, con nula experiencia o hasta personas con casi 10 años programando. Todo un mundo.
Al día siguiente, después de una pequeña sesión introductoria, comenzó el programa. Llegamos a un lugar que podría llamar el sueño geek (el Lab). Más macs de las que podía contar, todas conectadas a red interna donde puedes encontrar todos tus archivos independientemente de cual escojas.
Una vez pasado el asombro entras en la realidad. Por las siguientes semanas cada día se abrirán proyectos que debes completar antes de las 11:42pm del siguiente día. Los proyectos iniciales tienen el fin de enseñarte lo básico sobre Git, comandos de terminal, manipulación de archivos, entre otras cosas. Si no sabes qué significa nada de esto, no te preocupes, yo tampoco sabía.
Algo que debo destacar en este punto es la comunidad. Las personas con más experiencia se tomaban el tiempo de explicarnos las cuestiones básicas de lo que estábamos haciendo. Ninguno te daba una respuesta definitiva, lo cual al principio parece molesto, pero después te das cuenta que crea buenos hábitos en ti. La mayoría te decía que googlear o cómo googlear el tema que no entendías, esto resultó ser la mejor habilidad que adquirí en ese tiempo.
Siendo honesto uno de mis mayores temores era que la gente se tomara ese mes de manera muy competitiva, lo cual en mi experiencia crea ambientes tóxicos, pero realmente fue todo lo contrario. Ayudar en lo poco o mucho que sabías se volvía parte de tu rutina diaria, no porque ganaras algo haciéndolo, simplemente porque entendías la frustración de estar atorado en un pequeño detalle.
Sin darte cuenta cada día promedias entre diez y quince horas trabajando en el Lab. Suena exhaustivo, y lo es, pero genuinamente no se siente tan pesado como podría interpretarse. Los proyectos son retadores, pero tienen mucho sentido, no son nada del otro mundo. Esto hace que te sientas obligado a terminarlos, ya que piensas que algo tan sencillo debe ser relativamente fácil. Esa frustración/sentido de reto lleva a que estés horas pegado al monitor tratando de entender por qué tu programa no funciona.
Después de cinco días de levantarse, programar, comer y dormir, llega el viernes y con él el primer examen de la piscina. Los exámenes duran máximo cuatro horas, no tienes acceso a internet y son hechos de manera individual. El sistema funciona de la siguiente manera: existen cinco niveles, cada pregunta vale 20 puntos en el primer intento, si fallas el total de puntos que obtienes baja. La revisión es instantánea, al momento que subes cada ejercicio la despreciable Moulinette te revisa.
En el primer examen obtuve 70, lo cual fue una sorpresa para mí (y para varios). Esto me dio un impulso moral que realmente necesitaba después de una larga semana. Con esto decidí tomar un descanso el domingo.
(Nota personal: ese domingo asistí a Vive Church, una hermosa iglesia donde conocí muchas personas interesantes a las cuales agradezco mucho, me llevaron de tour por San Francisco y varios restaurantes en el área. Muy recomendable).
Las siguientes dos semanas fueron igual de intensas. Mi rutina consistía en levantarme a las 8am para bañarme, desayunar y llegar al Lab a las 9am; comer en ‘La Cantina’ a la 1pm, volver al Lab, cenar a las 8pm, volver y a las 10:30pm subir todo lo que alcancé a hacer en el día. Viernes de examen, fines de semana de proyectos en equipo.
El final
Nunca había aprendido tanto en tan poco tiempo. Entendí que aprender sólo es útil, pero hacerlo rodeado de una comunidad de gente con las mismas metas facilita todo de manera considerable.
Si estás leyendo esto porque consideras asistir, el mejor consejo que te podría dar es: hazlo. Estoy seguro que la experiencia de cada alumno es distinta, pero el conocimiento que adquieres sobre ti mismo es invaluable. Asistir desmitifica muchas ideas que tienes sobre tecnología, programación y cultura. Podrías leer decenas de experiencias de otros, pero realmente 42 es lo que tú quieres que sea: un lugar de renta gratis, una escuela, una comunidad o todo en conjunto; para mí eso es lo más emocionante.
A todo esto, muchos se preguntan qué criterios utiliza la escuela para aceptar sus alumnos y la realidad es que nadie sabe. Existen muchos factores que definitivamente importan como exámenes, ejercicios diarios, horas en el lab o proyectos en equipo, sin embargo, ninguno de estos asegura un lugar. Así que, en mi opinión, lo mejor es concentrarse en aprender entre semana y demostrarlo en los exámenes, esto sumado a un claro esfuerzo (horas en el lab) es un buen plan de acción.
¿Y ahora qué?
Ahora viene el verdadero reto. Un par de semanas después de terminar la piscina recibí mi correo de aceptación y decidí comenzar el programa en Febrero 11, 2019. Una vez más no tengo idea de qué esperar, pero tengo muchas ganas de empezar.
Ahí nos vemos.
Actualización
Fui aceptado. Comencé el programa como cadete el 10 de Febrero del 2019. Pronto escribiré un artículo explicando mi experiencia.
Si te interesa saber más puedes contactarme por correo (kevlozano@hotmail.com) o en redes sociales (@kevlozano).
