El fatalismo es perezoso
El ruido que está provocando el posible descubrimiento de un superconductor a temperatura ambiente (LK99) me ha puesto a pensar en el fatalismo y la esperanza.
Seguramente has visto, escuchado o leído pensamientos fatalistas sobre el mundo: la IA nos matará a todos, el cambio climático es irreversible, sobrepoblación, etc. Cada debate sobre estos temas tiene muchos matices, y son muy importantes, pero todos tienen algo en común: siempre se asume el peor escenario como el más probable.
Esto se me hace extremadamente perezoso. Claro que el cambio climático es preocupante, pero esto nos debería motivar a invertir e investigar nuevas tecnologías (como el LK99) que solucionen el problema; en cambio se están creando movimientos como el “degrowth” que son todo lo contrario.
No tengo el tiempo ni la capacidad para entrar en detalles sobre el debate de cada uno de estos temas, pero si quiero usarlos como ejemplo. La esperanza es un aspecto fundamental del ser humano, negarnoslo como expiación por nuestros pecados no nos salvará de nada.
Es fácil y perezoso SOLAMENTE apuntar a los culpables de nuestros problemas (capitalistas, patriarcado, etc), sin ofrecer el esfuerzo que implican posibles soluciones.
Que bella historia sería que la investigación cientifica, la inversión en ésta y el esfuerzo de grandes mentes nos lleve a solucionar el cambio climático (algo que podría suceder si el LK99 resulta real). Sería un ejemplo de lo mejor de la humanidad.
Sí estamos en problemas, muchos de ellos no son culpa de nuestra generación, pero si son nuestra responsabilidad. No seamos flojos y busquemos soluciones fatalistas, invirtamos en aprender, crear, imaginar.
Hagamos ciencia, arte, comunidad con la esperanza de algo mejor; no es fácil, pero es fundamental.